En todas las artes, también en la del buen comer, el gran refinamiento consiste en la síntesis y la simplicidad. Y, evidentemente, hay que remitirse a la tradición, para no traicionarla por ignorancia, por negligencia o por omisión. Así es como perduramos los artesanos, que, al elaborar un producto, solo reconocemos la ley del equilibrio que la propia naturaleza nos impone.
ARTESANOS
salchichón
El primer salchichón de Casa Sendra
empieza a forjar su camino cuando Maria Anna Vilar, viuda de Josep
Sendra, instala un obrador (con espacios de secado anexos y venta al público)
en el número 18 de la calle de Gurb de Vic. Bajo la denominación
Viuda de José Sendra, el primer salchichón tradicional inicia
su leyenda y Maria Anna Vilar se convierte en la
elaboradora más antigua del famoso embutido.
De esta manera empieza el linaje de
un estilo de elaboración propio
que busca la excelencia
del producto.
− 1849 −
EL PRIMER
El salchichón Sendra se convierte rápidamente en un éxito gastronómico y, fruto de esta popularidad, en 1895 se traslada el obrador al número 11 de la Rambla dels Montcada de Vic, a un espacio que se convertirá en el nuevo punto de referencia del embutido de Vic y que permitirá hacer frente a la creciente demanda. La familia Sendra se instala en un edificio alto y estrecho, donde se respira pasión por el salchichón. El primer piso se convierte en la residencia de la familia, mientras que el resto de los espacios se destinan al secado. La tienda está a pie de calle. La expansión se completa poco después, con la adquisición de una finca adyacente para ampliar los espacios de secado. En 1917, después de la muerte de Josep Sendra, Joaquima de Más Nadal coge las riendas del negocio para continuar la tradición.
1895
EXPANSIÓN
La fama nacional e internacional del salchichón Sendra abre las puertas a la exportación y, hacia el año 1920, empiezan las ventas a las que se conocen como las provincias de ultramar, y en especial a Cuba y América del Sur. Estas se convierten en importantes zonas que degustan y aprecian las excelencias del salchichón de Casa Sendra y valoran su estilo artesanal. Poco después, en 1929, Joan Sendra de Más compra la marca a su madre, Joaquima de Más Nadal, e inicia la expansión del negocio, aunque manteniendo la esencia original del histórico embutido.
− 1920 −
1975
La estirpe familiar Sendra preserva su continuidad cuando Joan Sendra, ya totalmente jubilado, cede el negocio a Pau Arboix Pujol, un reconocido empresario del sector del embutido y propietario de la prestigiosa marca Bofill, gracias a lo cual se asegurará la preservación de la esencia artesanal del salchichón. En 1978 se registra el logotipo actual con medalla Casa Sendra y, un año después, toda la producción cambia de ubicación y se traslada al número 23 de la calle Jacint Verdaguer de Vic, donde está la fábrica que elabora Llonganissa Bofill, una marca originaria de 1890.
1975
internacional
La exclusividad y la excelencia de Casa Sendra y su salchichón adquieren reconocimiento internacional el 25 de septiembre de 2006, cuando la prestigiosa publicación francesa Le Guide des Gourmands distingue su calidad con el premio “Coq de Or” 2007. La elaboración artesanal y el hecho de ser el único salchichón elaborado sin aditivos, junto con sus estándares de calidad, son los argumentos principales que llevan a los expertos franceses en gastronomía a distinguirla, lo que potencia todavía más su prestigio y su expansión. Esta distinción se suma a las cinco VVVVV, que reconocen a la Casa Sendra como una de las impulsoras de la reputación del salchichón.
ARTESANÍA
modernidad
El 5 de agosto del 2014, la familia Garcia-Gassull Beulas propietarios de Splendid Foods Group, adquieren Sendra con el compromiso de mantener la exclusividad del salchichón y, al mismo tiempo, incorporar nuevas tecnologías para cumplir con las exigentes normativas sanitarias, aunque conservando el proceso artesanal y único en su elaboración. Aún hoy, el salchichón Sendra preserva su singularidad, ofrece auténticas piezas de artesanía y de primera calidad, continúa una tradición centenaria.
2014